Ayer, 8/3/23, decidí que hubiera 3 partes: Prólogo (ex Introducción), Diálogo, Epílogo (que ideé pero todavía no escribí). Borré la que era la última oración del ahora Prólogo y agregué ahí dos párrafos para comparar métodos (aleatorios, azarosos, estocásticos). En el tercer párrafo extendí un paréntesis con el por qué la IA "simula".
...se yerguen como seres vivos, pero si se les pregunta algo, callan muy solemnemente. Lo mismo sucede con los escritos: creerías que hablan como si estuvieran pensando algo, pero si quieres aprender y les preguntas algo acerca de lo que dicen, dan a entender siempre una sola y misma cosa.
Platón, Fedro, Ediciones Akal, Madrid, 2010; traducción de Armando Poratti, pág. 209. Sócrates le habla a Fedro.
Prólogo
No es que la conozca; la IA no sabe nada (ni siquiera eso, que no sabe nada, que es lo único que dice saber Sócrates). No sabe pero parece saber (o sea, nos parece que sabe). Y para mayor socraticidad, el diálogo en que lo "demuestra" muestra cuán bien ChatGPT "simula" conocerse a sí mismo: mucho mejor de lo que parece saber de tantas cosas sobre las que manda fruta (por ahora, y sin integración con un buscador).
Hay que admitir que le corrimos el arco: vino a rendir el Test de Turing, que lo supera fácil, y lo sometemos a pruebas de inteligencia y a detectores de mentiras (de falsedades, mejor dicho: una IA no puede mentir, por falta de intencionalidad; de ahí las comillas del "simula" en la oración de arriba). O en todo caso, al asombro por lo humano que suena ChatGPT le siguió la crítica por lo humano que todavía no hace o que hace mal o que no tiene (♪ alma, corazón y vida... ♫). Todo eso es cierto, pero a la hora de chatear, ChatGPT pasa por humano, incluso sabiendo que no lo es. ¿Por qué?
Porque cumple la exigencia del Sócrates que dialoga con Fedro en el escrito de Platón: ahora sí hay escritos que parecen responder y dialogar, escritos que «si les preguntas algo acerca de lo que dicen» no «dan a entender siempre una sola y misma cosa», sino que «hablan como si estuvieran pensando algo» específico, y tan bien que no los distinguís de la voz de un maestro. Es más: si les hacés la misma pregunta, no responden exactamente lo mismo, sino con las variaciones estocásticas que hacen al disfraz de humano, como veremos en breve.
«Lo que procuras a tus alumnos no es la verdadera sabiduría, sino su apariencia», le dice Thamus, el rey de Egipto, al dios Teuth, el inventor de la escritura.
El primer ilusionista es el cerebro, que puede hacernos percibir lo que no hay o no percibir lo que hay (imágenes, sonidos, sabores, sensaciones, etc.). Es tan bueno que
De “Rosa y Omar: dos cegueras”, 2.1.1 Sueño lúcido.También puede pasar que la ilusión sea tan tenaz que persista luego de evidenciado y entendido el truco. El cerebro es el mejor ilusionista.
— el Zambullista (@Zambullista) November 23, 2016
Las otras veces, cuando no nos “engaña”, lo que hace el cerebro es crear una imagen de lo recibido en la interacción con el entorno (mundo exterior e interior: de la piel para afuera y para adentro, estímulos externos e internos). La crea a partir de la información que logra sacar de los datos luego de conectarlos por rasgos/parámetros comunes o afines; o sea, a partir de los patrones que logra captar.
Es más complejo, sí, pero si a la IA le cabe también esta descripción, escalando universo de datos, parámetros y conexiones tal vez llegue a hacer lo que por ahora no puede (por ejemplo, cierto tipo de análisis literario) o incluso tener lo que ahora no tiene (una conciencia emergente).*
Comparado con el sistema nervioso de nuestro ancestro el gusano platelminto, que le permite tener una idea de lo que se le acerca cuando se mueve hacia algún lado, nuestro sistema nervioso hace eso y más. Por ejemplo, hace una simbolización de las percepciones con su producto más potente, el lenguaje, y genera escenarios virtuales que nos sirven de simuladores de interacción.
ChatGPT es un ilusionista imitando a otro ilusionista: «podría decirse que soy un "simulador" en el sentido de que imito los procesos utilizados por los seres humanos para producir lenguaje, aunque lo hago de una manera diferente y limitada».
Esa manera es el primer tema de la charla, que automáticamente lo recibió de nombre, y esa limitación es un tema presente en varias respuestas, que pueden sonar excesivamente coherentes por reiterativas (como si la IA no recordara que ya dijo eso).
A la tarea de apostar a una palabra como la siguiente de la frase teniendo en cuenta las anteriores, como hace ChatGPT, la hicimos juego en una juntada: cebado por la alta impredecibilidad de las frases de un poemario que había ahí, me puse a ofrecer mucha plata para quien acertara con qué palabra seguía o terminaba el verso que les leía. A la quinta respuesta errada (pero mejor orientada, gracias a las cuatro anteriores), les daba la solución y les leía otro verso interrumpido.
Dos veces sentí la adrenalina del apostador (no más porque debo cuidarme: corre en mi sangre, vía abuela paterna).
— el Zambullista (@Zambullista) May 7, 2020
Una fue la única vez que jugué al bingo (?).
La otra fue ofreciendo bocha de guita a quien acertara cómo seguía un poema de un libro que había en la juntata.
Zafé.
Jugábamos a ser estocásticos, en contraste carnavalesco de lo completadores que somos, si Bajtín tiene razón. Dice que lo que hacemos los humanos al hablar no es ir ensartando palabras hasta parar y sellar un todo (un enunciado), sino «rellenando un todo con palabras necesarias», un todo del que partimos (más allá de que las palabras las agreguemos de a una, como no podría ser de otra manera).
No llegamos ahí resolviendo pieza a pieza, ni aleatoriamente (como están hechos los libros de “La Biblioteca de Babel”), ni azarosamente (algunos quisieron «remedar el divino desorden» con «discos de metal en un cubilete», que es otro método para escribir la Biblioteca), ni estocásticamente, que es como llega ChatGPT: cada vez, la siguiente palabra sale de un concurso de probabilidad, cuyas ganadoras son la mejor apuesta que puede hacer un modelo de lenguaje.
Diálogo
1. Modelo de lenguaje estocástico
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