Lo que subí anoche fue la transcripción de lo que escribí el año pasado, el 15 de julio de 2019, en mi libreta Norte de exteriores (viajes en subte o tren, tiempo libre en el colegio o la facultad, estadía en otro lugar, de vacaciones, etcétera). Ahora estoy cambiándolo. Decía esto:
Según una nota del 25/06/2019, Kevin Costner contó que Whitney Houston no es la mujer que él sostiene en sus brazos en el póster de El guardaespaldas: «“Ella ya se había ido a su casa e hicimos la foto con una doble, y su cara estaba enterrada en mi hombro porque estaba asustada, con lo que parecía apropiado”, contó el actor».
El miedo que a la doble le hizo enterrar su cara en el hombro de Kevin Costner conviene a las necesidades de la escena y de su registro como el temblor de la voz de Emma Zunz conviene a una delatora (y si conviene sucede, o al menos tiene buenas chances). A las necesidades de la escena, porque es razonable que Rachel Marron esté aterrada; su guardaespaldas la está sacando de un peligro. A las necesidades del registro de la escena, porque si la cara de la doble de Whitney Houston se viese, la foto no serviría. Si ese miedo no le ocultara la cara, dañada se vería la foto, no la escena: también sería verosímil que se le viera la cara mirando los peligros que la rodean. Pero mostrar la cara sería el final de la foto.
La “escena“ de Emma también puede prescindir del temblor de la voz; sólo la mostraría con más sangre fría que con el temblor. Y esa diferencia entre lo conveniente pero prescindible del solapamiento de Emma y lo conveniente e imprescindible del solapamiento de la doble es crucial. Además, en un caso hay un ocultamiento visible pero insospechable (gracias a la escena terrorífica); en el otro, un ocultamiento imaginado (interpretado) por Loewenthal. Pero Loewenthal no sospecharía nada si la voz de Emma no temblara; en cambio, todos sabríamos que en brazos de Kevin Costner no está Whitney Houston si a su doble se le viera la cara.
En la nota, Kevin Costner dice que la actriz sustituta estaba aterrada, no que debería estarlo su personaje en peligro. Si este fuera el caso, la doble actuó de aterrada porque eso le convenía a la escena de peligro y porque eso necesitaba el registro fotográfico. Y entonces habría un miedo actuado, no experimentado, y ahí no sé si habría solapamiento, en vez de un mero ocultamiento astuto. O sea, habría un ocultamiento justificado y necesario, con una coartada (su cara estaba oculta porque su personaje —no la actriz— estaba asustada). Que lo esté el personaje hace posible que lo esté la actriz que lo representa. Porque si la actriz no lo estuviera (y sería lo más esperable) igual debería fingir estarlo para evitar mostrar su cara. Que la doble no esté asustada atenta contra la producción fotográfica más que (y antes que) contra la escena. La escena podría tenerla mostrando la cara en alerta; la foto, no, si se quiere ocultar el reemplazo de Whitney Houston por su doble. La necesidad de ocultar esa cara era de la producción fotográfica, no de la escena.
Ahora quedó así:
Según una nota del 21/06/2019 (traducida por esta otra cuatro días después), Kevin Costner contó que no es Whitney Houston la mujer que está llevando en sus brazos en el póster de El guardaespaldas. (Que la está llevando, y no sólo sosteniendo, lo sabemos por las tiras de perlas al vuelo.) El original dice esto:
Mi traducción es esta:“She had gone home and that was her double, and her head was buried into my shoulder, which was appropriate anyway. She was frightened.”
La traducción (sin firma) de Página/12 dice así:“Ella se había ido a su casa. La que vemos ahí era su doble. Su cara estaba enterrada en mi hombro, lo que de todos modos era apropiado: estaba asustada.”
Por improbable que parezca que la doble haya tenido miedo en la sesión de fotos, esta versión puede prestarse a entender que la asustada es ella (su nombre, al igual que el de quien hizo la traducción, no quedó registrado; sufrió la invisibilidad de su oficio inestelar). En esta línea, su miedo es la razón de que su cara esté enterrada en el hombro de Kevin Costner. En el original y en mi traducción, el miedo es inequívocamente de Rachel Marron y es la razón de que ese ocultamiento sea apropiado. Donde Kevin Costner dijo enterrada, quiso decir escondida.“Ella ya se había ido a su casa e hicimos la foto con una doble, y su cara estaba enterrada en mi hombro porque estaba asustada, con lo que parecía apropiado”, contó el actor.
¿Qué diferencia hay entre atribuirle el miedo a la actriz o al personaje? Si la doble de Whitney Houston fuera la asustada, cuando también debe serlo Rachel Marron, su miedo convendría a las necesidades de la escena y de su registro,* como el temblor de la voz de Emma Zunz conviene a una delatora (y si conviene sucede, o al menos tiene buenas chances). En cambio, si la doble sólo estuviera actuando el miedo de Rachel Marron, no sería como Emma, cuya voz temblorosa no es actuada.
Lo que estropearía la foto no estropearía la escena: también sería verosímil que a Rachel Marron se le viera la cara mirando los peligros que la rodean. La “escena“ de Emma también puede prescindir del temblor de la voz; sólo la mostraría con más sangre fría. Y esa diferencia entre lo conveniente pero prescindible del solapamiento de Emma y lo conveniente e imprescindible del solapamiento de la doble es crucial. Además, en un caso hay un ocultamiento visible pero insospechable (gracias a la escena terrorífica); en el otro, un ocultamiento imaginado (interpretado) por Loewenthal. Pero Loewenthal no sospecharía nada si la voz de Emma no temblara; en cambio, todos sabríamos que en brazos de Kevin Costner no está Whitney Houston si a su doble se le viera la cara.
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