Cambié la parte 6, sobre los asombros listados. Hasta recién se veía así:
6.
Habrá quienes ordenen sus asombros de menor a mayor yendo del 1 al 4 y quienes lo hagan yendo del 4 al 1 y quienes mezclando. Yo ya dije.
— el Zambullista (@Zambullista) febrero 4, 2016
Sean o no mayores, al asombro de que las letras hablen le sigue el de cuánto, al que le sigue el de cómo (mudas), seguido por diciendo qué.
— el Zambullista (@Zambullista) febrero 4, 2016
No sé si el asombro 4, el de la cuasi autorreferencia, logrará superar al del silencio de tanta gesticulación. Pero creo que viene después.
— el Zambullista (@Zambullista) febrero 4, 2016
Ahora se ve así:
7
Habrá quienes ordenen sus asombros de menor a mayor yendo del 1 al 4 y quienes lo hagan yendo del 4 al 1 y quienes mezclando. Yo ya dije.
— el Zambullista (@Zambullista) febrero 4, 2016
Sean o no mayores, al asombro de que las letras hablen le sigue –en mí– el de cuánto, al que le sigue el de cómo, seguido por haciendo qué.
— el Zambullista (@Zambullista) febrero 4, 2016
El orden puede variar, pero el 1º parece fijo: cuando te habituás a que las letras hablan, te asombran circunstancias: cuánto, cómo, de qué…
— el Zambullista (@Zambullista) febrero 4, 2016
Los picos de efecto de los asombros no coexisten. Te asombra 1º el fenómeno; luego, su magnitud alta, su modo mudo o su movida autoalusiva.
— el Zambullista (@Zambullista) febrero 5, 2016
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