Agregados y supresiones y cambios de lugar en el ensayo. Hasta recién se veía así:
Un milagro es la manifestación de un poder: la obra de un poderoso. La mera existencia de tal poder es el primer milagro que puede haber.
— el Zambullista (@zambullista) enero 9, 2015
La imprevisibilidad de un sujeto libre y omnipotente
vs
La previsibilidad de un todo –Dios o Natura– que tiene leyes.
Dirige Baruch Spinoza.
— el Zambullista (@zambullista) abril 20, 2015
El sentido que arma nuestros universos culturales termina atribuido al universo que los alberga.
— el Zambullista (@zambullista) enero 30, 2015
El sentido es un ilusionista que nos hace ver necesarias las cosas, como si hubiera un plan. Pero un golpe de sentido jamás abolirá el azar.
— el Zambullista (@zambullista) enero 30, 2015
La libertad humana aporta a las contingencias que niegan la necesariedad de los hechos. Aun si tienen razones para ser así, no tienen que.
— el Zambullista (@zambullista) marzo 20, 2015
La necesariedad de las cosas sostenida por el sentido se revela una expresión de deseo (o sólo una ilusión) con cada accidente que la rompe.
— el Zambullista (@zambullista) Mayo 26, 2015
Las interpretaciones que se hacen con el diario del lunes restituyen el plan que un accidente se llevó puesto. La herida cicatriza rápido.
— el Zambullista (@zambullista) Mayo 26, 2015
Es más fácil que un narrador deje de ser causalista que justiciero (otro que hace que parezca un accidente). Mucho azar moralmente oportuno.
— el Zambullista (@zambullista) enero 7, 2015
En el dibujo de una casa en llamas: "¿Es una casa quemándose o es Dios haciendo señales de humo?". El sentido en auxilio de la fe averiada.
— el Zambullista (@zambullista) Mayo 26, 2015
Aun si funciona, mi fe no está sola. Si la montaña no se mueve, también puede ser que su fe se esté imponiendo a la mía y su solipsismo.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 13, 2015
Ahora se ve así:
1.
Un milagro es la manifestación de un poder: la obra de un poderoso. La mera existencia de tal poder es el primer milagro que puede haber.
— el Zambullista (@zambullista) enero 9, 2015
La imprevisibilidad de un sujeto libre y omnipotente
vs
La previsibilidad de un todo –Dios o Natura– que tiene leyes.
Dirige Baruch Spinoza.
— el Zambullista (@zambullista) abril 20, 2015
—Lo que pasó podría no haber pasado.
—Ah, eso es un contrafáctico.
—No menos que creer que no podría no haber pasado.
—No menos. Sólo pasó.
— el Zambullista (@zambullista) noviembre 2, 2015
@zambullista Lo mismo si alguien contrafactea que lo que no pasó podría haber pasado, que es la fantasía más común (el canto de otro gallo).
— el Zambullista (@zambullista) noviembre 2, 2015
—Todo lo necesario se hace real.
vs.
—Nada de lo que se hace real es necesario.
El árbitro es
—Si hay patrones, lo contingente es limitado.
— el Zambullista (@zambullista) noviembre 2, 2015
2.
El sentido es un ilusionista que nos hace ver necesarias las cosas, como si hubiera un plan. Pero un golpe de sentido jamás abolirá el azar.
— el Zambullista (@zambullista) enero 30, 2015
La libertad humana aporta a las contingencias que niegan la necesariedad de los hechos. Aun si tienen razones para ser así, no tienen que.
— el Zambullista (@zambullista) marzo 20, 2015
La necesariedad de las cosas sostenida por el sentido se revela una expresión de deseo (o sólo una ilusión) con cada accidente que la rompe.
— el Zambullista (@zambullista) Mayo 26, 2015
Las interpretaciones que se hacen con el diario del lunes restituyen el plan que un accidente se llevó puesto. La herida cicatriza rápido.
— el Zambullista (@zambullista) Mayo 26, 2015
El sentido que arma nuestros universos culturales termina atribuido al universo que los alberga.
— el Zambullista (@zambullista) enero 30, 2015
3.
En el dibujo de una casa en llamas: "¿Es una casa quemándose o es Dios haciendo señales de humo?". El sentido en auxilio de la fe averiada.
— el Zambullista (@zambullista) Mayo 26, 2015
Los mensajes tienen destino. Llamar así a algo que circula por ahí y alguien intercepta es una corrección antropomórfica de la contingencia.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 14, 2015
El sentido es nuestro hábitat artificial simbólico y refugio de los azares inoportunos y del final inexorable. Afuera somos más vulnerables.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 1, 2016
O eso sentimos, hasta que un azar inoportuno nos decepciona o la cercanía hace indisimulable el final inexorable. El sentido es un placebo.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 7, 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario