Hasta recién el ensayo se veía así:
1.
Para que pueda decirse que se experimenta algo, además de ese algo se necesita la facultad de registrarlo, sea rudimentaria o sofisticada.
— el Zambullista (@zambullista) septiembre 14, 2015@zambullista Facultad que ya tiene "el árbol, que es apenas sensitivo" y no "la piedra dura porque ésa ya no siente" –las envidias de Darío.
— el Zambullista (@zambullista) septiembre 14, 2015"Pienso; luego, existo". Lo inverso no es igual de forzoso. Para pensar hay que existir, pero para existir no hay que pensar; sólo existir.
— el Zambullista (@zambullista) septiembre 14, 2015Casi todas las cosas existen sin saber que existen. Las del Árbol de la Vida somos una ínfima excepción en muchos años luz a la redonda.
— el Zambullista (@zambullista) septiembre 14, 20152.
Es inasible el momento exacto del dormirse. Es un misterio que, si deja de intrigarnos, no es por haberlo resuelto; es por estar habituados.
— el Zambullista (@zambullista) julio 15, 2015Si alguien resucitase diría que el morirse difiere del dormirse, amén de por perder la vida, por lo que dura el apagón (eterno o de horas).
— el Zambullista (@zambullista) agosto 13, 2015No es la conciencia de la inexistencia; es la inexistencia de todo, conciencia y autoconciencia incluidas. 0 ser; ? 0 saber, 0 interactuar.
— el Zambullista (@zambullista) agosto 13, 2015Conocer la inexistencia es malograrla, como señalar la oscuridad de un rincón con una linterna. Las paradojas son las fronteras del sentido.
— el Zambullista (@zambullista) agosto 13, 2015Los microensayos "Es inasible el momento..." y "Si alguien resucitase..." pasaron a encabezar (sección 1) un ensayo que acabo de publicar, "Modormir".
Conciexistencia ahora se ve así:
1.
Para que pueda decirse que se experimenta algo, además de ese algo se necesita la facultad de registrarlo, sea rudimentaria o sofisticada.
— el Zambullista (@zambullista) septiembre 14, 2015@zambullista Facultad que ya tiene "el árbol, que es apenas sensitivo" y no "la piedra dura porque ésa ya no siente" –las envidias de Darío.
— el Zambullista (@zambullista) septiembre 14, 2015"Pienso; luego, existo". Lo inverso no es igual de forzoso. Para pensar hay que existir, pero para existir no hay que pensar; sólo existir.
— el Zambullista (@zambullista) septiembre 14, 2015Casi todas las cosas existen sin saber que existen. Las del Árbol de la Vida somos una ínfima excepción en muchos años luz a la redonda.
— el Zambullista (@zambullista) septiembre 14, 2015No es la conciencia de la inexistencia; es la inexistencia de todo, conciencia y autoconciencia incluidas. 0 ser; ? 0 saber, 0 interactuar.
— el Zambullista (@zambullista) agosto 13, 2015Conocer la inexistencia es malograrla, como señalar la oscuridad de un rincón con una linterna. Las paradojas son las fronteras del sentido.
— el Zambullista (@zambullista) agosto 13, 20152.
Del otro lado no hay nada. Sentir la existencia es una experiencia de frontera. Sentirla sin el miedo a perderla, pero con su intensidad.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 18, 2015Sentir la existencia durante el miedo a perderla es algo que pasa solo. Sentirla por fuera de ese miedo es algo que si no se logra no pasa.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 18, 2015La frontera que separa algo de nada es la única que no tiene algo del otro lado. La fe niega esa excepción; dice ver algo más allá. Nada no.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 20, 2015@Zambullista Eso si existe una frontera así, cosa que no se prueba con decir que es única. Parece que la razón tampoco se hace a la idea.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 20, 2015@Zambullista Las otras fronteras forjaron expectativas y hábitos tan fuertes que pueden hacernos dar por normal una frontera con (la) nada.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 20, 2015@Zambullista Con la inercia de venir conociendo todas fronteras entre algos, conocemos esa y creamos un artículo de fe que niega su rareza.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 20, 2015@Zambullista Por ahí merodea el ver "como un film toda mi vida". Las cosas saben que es su última ocasión de hacerse presentes y se enciman.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 22, 2015
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