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martes, 4 de septiembre de 2012

La silla del diablo 001 (0.1.0)


Hasta anteayer, la sección 1 del ensayo empezaba así:
Primero hablemos de esa flecha y después del sitio hacia el que nos guía, un mirador (el de las termas de Fiambalá, en Catamarca).
Con el cartel en medio del camino, la flecha no señala algo, como las que indican un objeto (Es este) o una ubicación (Es acá). Se supone que orienta en la dirección de ese punto, como si equivaliera a un Es por acá, no por allá, pero puede que innecesariamente: el sendero es uno solo, sin bifurcaciones. Pero también puede que esa sobra sea necesaria, o al menos útil: un cartel que tuviera sólo la palabra “MIRADOR” sería más esperable en el mirador que en su camino.

También le agregué el párrafo que le sigue en la versión actual:
Primero hablemos de esa flecha y después del sitio hacia el que nos guía, un mirador (el de las termas de Fiambalá, en Catamarca).
Con el cartel en medio del camino, la flecha no señala algo, como las que indican un objeto (Acá hay uno o Está ahí) o una ubicación (Es acá o Usted está aquí). Se supone que orienta en la dirección de ese algo, como si equivaliera a un Es para allá o por acá, pero puede que innecesariamente: el sendero es uno solo, sin bifurcaciones.
Pero también puede que esa sobra sea necesaria, o al menos útil: un cartel que tuviera sólo la palabra “MIRADOR” sería más esperable en el mirador que en su camino.
Así como está, el cartel parece servir más bien para confirmarnos que ése que estamos haciendo es el camino al mirador, no para orientarnos identificándolo entre otros posibles (las flechas pintadas en la roca que señalizaban el sendero a la cumbre del cerro López, en Bariloche, tenían la mala puntería de ausentarse en tramos de muchas posibilidades y pocos indicios).

También les puse los links a todos los ejemplos, todos de fotos excepto el dibujo de Quino para el link de "drawing by numbers".

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