Hice cambios significativos pero todavía leves en la última sección del ensayo. Antes decía esto:
Algo inesperado (el estampido de una bolsa que revienta Susanita) ocurre al mismo tiempo que (coincide con) algo esperado (el estampido de un revólver que en la TV dispara un vaquero). Se impone lo esperado: Mafalda no se asusta por el “¡Bang!” porque está esperando uno, ese al que se lo atribuye. (El género, el de las películas de cowboys en este caso, es lo que nos dice qué se puede esperar que suceda.) La atención de Mafalda está dedicada a lo que espera y es ciega (más específicamente, sorda) a lo que no: escucha el disparo del vaquero y no escucha el estallido de la bolsa reventada. Solapado su “¡Bang!”, Susanita se retira sin haber logrado interactuar con Mafalda.
Ahora dice esto:
Por supuesto, también hay coincidencias neutras. Además de fuerzas que cooperan para producir un efecto hay fuerzas que compiten para imponer el suyo. Si una fuerza no tiene la pre-visibilidad que le da una expectativa ni la visibilidad que le daría el superar a la fuerza con la que compite, permanece tapada, ignorada. Algo inesperado (el estampido de una bolsa que revienta Susanita) ocurre al mismo tiempo que –coincide con– algo esperado (el estampido de un revólver que en la TV dispara un vaquero). A igual o menor fuerza, se impone lo esperado: Mafalda no se asusta por el “¡Bang!” porque está esperando uno, ese al que se lo atribuye. (El género, el de las películas de cowboys en este caso, es lo que nos dice qué se puede esperar que suceda.) La atención de Mafalda está dedicada a lo que espera y es ciega (más específicamente, sorda) a lo que no: escucha el disparo del vaquero y no escucha el estallido de la bolsa reventada (que acá es igual de potente, pero con el mismo resultado podría haber sido menor o insuficientemente superior). Solapado su “¡Bang!”, Susanita se retira sin haber logrado interactuar con Mafalda.
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