Acabo de terminar de agregarle a “Solapamientos” una sección nueva, que además hizo necesario correr la numeración de las secciones siguientes:
2. Solapamientos globales y solapamientos particulares
«Antiguamente Chuang Chou (Chuang-tzu) soñó que era una mariposa. Revoloteaba gozosa; era una mariposa y andaba muy contenta de serlo. No sabía que era Chou (Chuang-tzu). De pronto se despierta. Era Chou y se asombraba de serlo. Ya no le era posible averiguar si era Chou que soñaba ser mariposa, o era la mariposa que soñaba ser Chou. Chou y la mariposa son cosas bien diferentes. Así es el mudarse de las cosas.»
En Chuang-Tzu, Monte Ávila Editores, Caracas, 1991, p. 22; Libro Primero, “Interioridades”, Capítulo 2, “Identidad de los seres”, 13.
«Ahora, Kitty, consideremos quién fue el que soñó todo esto. (...) Mira, Kitty, debemos haber sido yo o el Rey Rojo. ¡Él era parte de mi sueño, por supuesto...! ¡Pero entonces yo era parte de su sueño, también! ¿Fue el Rey Rojo, Kitty?»
Lewis Carroll, A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, Capítulo XII (en Lewis Carroll, Los libros de Alicia, Best Ediciones y Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 1998, p. 224).
Como los eclipses, los otros solapamientos también pueden ser totales (globales) o parciales (particulares), según involucren el carácter de la situación entera o el de alguno de sus fenómenos miembro (un fragmento de paisaje tapado por un retrato exacto en la escena de un descanso, por ejemplo, o un ruido en un living donde se mira TV). Quiero decir que a veces una situación no es el ámbito de un canje con efecto neutro y de operatoria vana, sino ella entera su objeto, la moneda misma de cambio.
Se trata de la indecidibilidad de no poder asignarle a la situación una de dos índoles mutuamente excluyentes. Ya no está en juego un qué se ve o un qué se escucha, como en los solapamientos sensoriales recién comentados, sino un qué se considera que es lo que se ve o se escucha: si es la situación de un soñador o la de un soñado (a los casos tan conspicuos de los epígrafes se puede agregar el relato “Sueño infinito de Pao Yu”, de Tsao Hsue-King); si es la situación de una ficción literaria o la de la realidad lectora que se supone la contiene (ver también el famoso relato “Continuidad de los parques”, de Julio Cortázar); si es la situación de un escenario o la de plateas y palcos; si es la situación de un arriba (“Yo estoy al derecho...”) o la de un abajo (“...dado vuelta estás vos”, canta Sumo en “El cieguito volador”); si es la situación de una identidad o la de su doble; etc.
La problemática de una consideración hace que estos solapamientos globales (o de situación) sean conceptuales, de los que también hay particulares (o de fenómenos presentes en una situación).
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